jueves, 23 de febrero de 2012

"Me siento como una persona nueva"


En días recientes, tuve una actividad de Boyscouts en Plaza Las Américas con mi chico. A medida que caminaba por los pasillos me iba encontrando gente que conocía. Como es natural, me detenía a saludar y a charlar por unos minutos.  Lo interesante de cada parada fue que a cada una de esas personas mi hijo las saludó como si las conociera de toda la vida y les daba un abrazo fuerte.

Las reacciones fueron todas similares. Mis amigos respondían el abrazo, con algo de sorpresa, pero con una expresión en sus rostros de mucha ternura y alegría. Daba gusto ver como se iluminaban sus rostros.

Al concluir la actividad, y camino a nuestro hogar, le digo a mi chico:

─”Papi, tengo curiosidad...”
─”¿Qué es curiosidad?”, preguntó.
─”Pues que me gustaría saber algo”, contesté.
─”Ahh, ok. ¿Qué quieres saber?
─”Quería saber por qué saludaste a todos mis amigos con un abrazo si tú no los conoces”
─”Duh, papá, son tus amigos y no me van a hacer daño.”
─”Tienes razón papito, no te van a hacer daño.”
─”Además, me siento como una persona nueva cuando abrazo a la gente”.

¿Qué aprendí de esto?

Aprendí que debo imitar a mi hijo y comenzar a regalar abrazos. Te invito a que lo imites tú también. Comencemos por ahí para generar un cambio.

3 comentarios:

  1. Carlos, esta entrada me ha conmovido.

    Mil gracias a ti por compartir este experiencia y mil gracias a tu retoño por ser tan especial.

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  2. Sí, definitivamente que hay que tener alma de niño. Muy hermoso!!

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  3. Pues yo me siento una persona nueva porque tuve el hermoso privilegio de abrazar a tu hijo en Plaza y es cierto: las almas nobles no abrazan con los brazos, abrazan con el corazon. Aprendamos todos!! :-)

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