sábado, 31 de diciembre de 2011

Un año que viene y otro que se vá ♫

 Qué mucho escuché en estos días frases como: ¡Que se vaya el 2011! , ¡Que año más jodío éste!,  ¡Aquí no hay quien viva!, entre otras. Pues, ¿Saben qué?. Sobre el pasado no podemos hacer nada y sobre el futuro podemos ir trabajando desde el presente.

Yo no estoy ajeno a la realidad del país, pero tampoco voy a permitir que afecte mi trabajo como Padre para que la generación que va subiendo pueda mejorar la cosa. Dicho esto, quisiera pasar revista por las cosas positivas que este año sucedieron en la vida de mis dos tesoros y que sé que los hará mejores personas.

Comienzo con “Mi Rey”. Este ha sido un gran año para él. Muchos avances y logros. Hay mucho que recorrer todavía, pero vamos por buen camino. A continuación lo más destacado:

  • Pasó de Webelo a Boyscout
  • Obtuvo el rango más alto otorgado a un Cub Scout , la Flecha de Luz
  • Llegó a la cima de El Yunque
  • Ganó la carrera del pavo (yessss)
  • Leyó su primer libro (ahora va por el segundo)
  • Salió en un reportaje de televisión sobre la semana del Escutismo
  • Hizo su primera película de animación con Legos en Youtube (My first movie idiot spy)
  • Visitó la NASA (quiere ser el primero en ir a Marte)
  • Tomó clases de circo e hizo un show de malabarismo que fue reseñado por el Nuevo Día y publicado en la sección de Por dentro
  • Con los Boyscouts visitó La Fortaleza y conoció al Gobernador de Puerto Rico
  • Pasó al nivel avanzado en natación
  • Aprendió a jugar ajedrez
  • Acampó tres veces
  • Luego de muchos años fue dado de alta de la terapia ocupacional
  • Realizó con sus compañeros de boyscouts un proyecto de servicio recolectando alimentos para luego distribuirlos a tres familias necesitadas


Ahora el turno de “La chiqui de papi”. También fue un buen año para la chica, sobre todo en aquello que tiene que ver con las bellas artes. A continuación lo más destacado:

  • Reconocida en su colegio como Estudiante destacada
  • Participó del recital “Las bellas artes y sus musas” del Conservatorio de Balletconcierto
  • Se interesó en la música y está tomando clases de guitarra (ya sabe una canción)
  • Grabó 3 comerciales de radio
  • Hizo su primer voice over para un anuncio de televisión
  • Tomó clases de circo y aprendió trapecio. Fue la portada de la sección de Por dentro donde reseñaron el show
  • Audicionó para “El Cascanueces” y fue escogida para participar como angelito
  • Mejoró su inglés dramáticamente
  • También visitó La Fortaleza y conoció al Gobernador de Puerto Rico
  • Ayudó a su hermano en el proyecto de servicio recolectando alimentos para los más necesitados
  • Donó algunos juguetes al Taller de los reyes

Para que el 2012 sea un mejor año tenemos que unir fuerzas. Como me dijo una vez Karen,  amiga de la infancia de mi pueblo natal, Juana Díaz “Los Buenos somos más, solo que los malos hacen más buya”. Nada más cierto que esto. Hay que ocuparse en lugar de preocuparse.

A todos les deseo un Feliz 2012, repleto de bendiciones, aventuras y nuevos retos.
Los dejo con el siguiente video musical pa’ llenarnos de esperanza:


miércoles, 28 de diciembre de 2011

¡Hey, me gusta tu museo!


Desde hace unas semanas comenzó a salir en televisión un anuncio donde el Alcalde de Carolina, Hon. José Carlos Aponte Dalmau, anunciaba la pronta inauguración del Museo del niño de Carolina. Ya se imaginan, mis chicos comenzaron la campaña del “yo quiero ir, yo quiero ir, yo quiero ir” . Así que comencé a  hacer planes, pero alguien se me adelantó.

Una amiga blogera ( www.sermadrepr.com ) me cursó una invitación para que llevara a los chicos y claro que la acepté. Así que llegué tempranito  y nos estaba esperando quien sería nuestra guía durante el recorrido.

Comenzamos el tour y lo primero que vimos fue un enorme volcán en el medio del museo, el cual hace erupción cada 30 minutos. Y en uno de sus lados tiene una pared para escalar. Es sencillamente espectacular.

Luego pasamos a la mini ciudad, donde los niños pueden realizar diversas funciones como ser policía, bombero, dentista y hasta alcalde. También hay un mini estudio de televisión donde pueden hacer el informe del tiempo o incluso actuar como reporteros ancla de un noticiero con teleprompter  y todo. Genial.

Entonces pasamos al área de transportación, donde papá se sintió muy a gusto porque tenían un simulador donde practicas el aterrizaje de un transbordador espacial. A mí me apasiona la aviación, por eso me encantó esta parte.

Continuamos el recorrido por el segundo piso donde hay un sinnúmero de exhibiciones interactivas que los chicos gozaron un montón, como por ejemplo acostarse en una cama de clavos. ¡Qué atrevidos! . También hay una pared magnética donde los chicos crearon figuras con diferentes objetos metálicos. El museo consta de 103 exhibiciones, por lo que se me hace imposible describirlas todas.

En el exterior hay una pista de Go-Karts donde hasta los más grandes se divierten de lo lindo. En ésta parte hay detalles que mejorar. Por ejemplo, hay que delimitar mejor el acceso creando un camino que no permita que los que acaban de salir de la atracción vuelvan a entrar saltándose la fila como pude observar. Pero el aspecto  más  importante en el que hay que trabajar es en hacer cumplir las reglas del recorrido en la pista. Claramente se advierte que no es una pista de carritos locos (donde se chocan unos a otros) y aún así fui victima de jovencitos que poco les importó las reglas y me impactaron con tal fuerza que me golpeé la cabeza y esto me provocó a mí y a mi hijita un fuerte dolor de cabeza.

También en el exterior podemos entrar a un avión MD 82 donado por American Airlines y hasta sentarnos en primera clase, aunque sea por un ratito. Finalmente hay un área de juegos (playground) con acceso para niños con impedimentos físicos y áreas para alquiler de espacios para cumpleaños y actividades familiares.

Ya de regreso al interior mi hijo me dice:

─¡Hey papá mira, el jefe de la ciudad!

Me hecho a reir y lo corrijo.

─No mi amor, se dice el Alcalde de la ciudad
─Ok, el Alcalde. ¿Puedo hablar con él?
─Vamos a ver si se puede porque lo veo atendiendo periodistas.

Me acerqué y esperamos un rato y como no terminaba le digo al chico que mejor nos vamos porque parece que le va a tomar tiempo. Mi hijo me contestó con un rotundo “NO”.  Y no me quedó otra que seguir esperando. En un momento ví que se desocupó y le dije “ve ahora” y de pronto aparece un grupo de personas y mi chico volvió donde mí con los ojos llorosos y me dice:

─Lo ves, ahora llegó ese señor y me ignoran y no puedo hablar con él.
─Nadie te está ignorando, solo que todo el mundo quiere hablar con él, igual que tú, para felicitarlo.

Cuando se despeja un poco el grupo es que me doy cuenta que el Alcalde estaba acompañado por el candidato a la gobernación de Puerto Rico, Alejandro García Padilla. Aprovechando que alguien saludó al candidato, me le acerqué al Alcalde y le dije que mi hijo le quería hablar.

─”Hey, me gusta tu museo”, le dice mi hijo con gran informalidad.
─Gracias. Lo hice para tí y para todos los niños de Puerto Rico, expresó el Alcalde con una gran sonrisa.
─”Está bien cool y a mi hermanita también le gusta”.

Se estrecharon las manos y capté el momento con una foto.

©2012-Carlos Torres


En resumidas cuentas, los invito a que lo visiten. En Puerto Rico no hay un museo para niños mejor que este . No se arrepentirán. Para más información pueden  acceder a la página web www.museodelninocarolina.com o comunicarse al 787-257-0261 .



Volcán en erupción
©2012-Carlos Torres


Escalando el volcán
©2012-Carlos Torres
Carita feliz
©2012-Carlos Torres


jueves, 22 de diciembre de 2011

Papá, ¿Santa Claus existe?


El año pasado asistí con mi familia a una premier de una película de Navidad. En la invitación decía que lleváramos un regalo para los niños menos afortunados de una institución en específico. Llevamos el nuestro dentro de una funda para que los chicos no lo vieran y no hicieran preguntas.

Estando en la fila para entrar al teatro llegó un famoso locutor de radio para hablar sobre la institución a la que se llevarían los obsequios. De pronto el muy (me reservo el adjetivo) dice:  “Recuerden que estos regalitos son para los niños pobres que Santa no visita”. Tan pronto el individuo dijo eso, sentí que me halaban la mano y pensé: “Me fastidié, aquí viene la pregunta por culpa del morón éste” y, efectivamente. Miré hacia abajo y mi hija me miraba con cara de incredulidad.

“Pero Papá, ¿Por qué Santa no le regala a los pobres? Él le lleva regalos a todos los niños del mundo y se supone que a los pobres también”, me reclamó.
”Después te explico porque ya vamos a entrar”, le dije con la esperanza de que se le olvidara y así fue.

A lo que los quiero llevar es a lo que pasó en el transcurso de varios meses. Después de ese día en el quise estrangular al locutor, a mi hija le despertó la curiosidad y comenzó a cuestionarse muchas cosas sobre el señor Claus. Como por ejemplo:

¿Cómo puede entrar a las casas?
¿Cómo puede entregar todos los juguetes en una sola noche si él va solo?
¿Cómo caben todos los regalos en el trineo?
Entre otras.

Todas esas preguntas me pudieron haber preparado para la gran pregunta, pero les confieso que me cogió desprevenido cuando soltó lo siguiente:

”Papi, tengo una pregunta y quiero que me digas la verdad. ¿Santa Claus existe o son ustedes los que compran los regalos?

Se jodió el hijo de Ita, que pregunta es ésta para un lunes a las 9 de la noche!, pensé.

“Si te digo que soy yo, ¿que tú crees que pase?”

Luego de pensarlo unos segundos dijo:

“¿No recibo regalos?”
“Correcto, si no crees en Santa se acaba la magia y con ello los regalos.”
“No, no, no, no. Yo sí creo.”
“Muy bien. Pues entonces recibirás tus regalos.”


Después de volver a mi color normal y de recuperar la fuerza de mis piernas, mi esposa y yo nos quedamos como bobos mirándonos y sorprendidos con lo cada vez más precoces que son los niños.

¿Qué aprendí de esto?
El mundo es un lugar diverso y amplio donde las personas tienen opiniones diferentes sobre el mismo tema. Yo opté por proteger esa ilusión que les he inculcado a mis hijos, después de todo, solo se es niño una vez.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

“Mi hijo el detective”

 
Hace algunas semanas me dirigía a llevar a mi hijo a la escuela y luego a mi trabajo. Cuando íbamos cerca del centro comercial Plaza Río Hondo en Bayamón… CRASH! Tuvimos un accidente (nada serio). De inmediato, me bajé de la guagua porque veo al caballero con el que choqué agarrándose la cabeza y pensé: “Este se jendió la cabeza”. Justo cuando iba a llamar al 911 sentí que alguien me tocaba el hombro y al voltear me encuentro con un policía. Me dije: "¡Coño, qué rápido!". El oficial nos indicó que moviéramos los vehículos a un área más segura.

Una vez hicimos esto,  nos dice que no puede tomar la querella pero que llamó a un compañero de autopistas y que se quedaría con nosotros hasta que su compañero llegara.

 Nos pusimos a hablar y el Oficial se da cuenta que mi hijo está en la guagua:

─ Papito, ¿estás bien?
    Mi hijo asintió.
─ ¡Qué bueno!… ¿Ves lo importante de usar el cinturón de seguridad?

Mientras conversaba con el otro conductor, mi hijo me llamó:

─ ¿Puedo hablar con el policía?
─ ¿Para qué?, pregunté.
─  Es importante. Quiero decirle que tengo un plan para atrapar al asesino de Lorenzo*.

Por supuesto que le hice el acercamiento al Oficial que aceptó de inmediato. Hablaron un buen rato. El Policía le hacía preguntas, le daba su opinión en algunas cosas y al final le dijo: 

─ Me gusta tu plan y lo voy a hablar con mi jefe.

©2012-Carlos Torres

¿Cuál es el plan de mi hijo para atrapar al asesino de Lorenzo*?  Pues eso también será un secreto porque quedará entre ellos.


En eso apareció el otro Policía que nos tomaría la querella y el Oficial que nos acompañaba desapareció sin que me diera cuenta. Cuando terminamos todo el proceso, nos marchamos del lugar y dio inicio otra conversación en la que mi hijo se mostraba súper feliz porque la Policía de Puerto Rico lo había escuchado y él estaba ayudando a resolver un crimen. Daba gusto ver su carita con una sonrisa de oreja a oreja y eso me arregló el día y hasta le di  poca importancia al asunto del choque. ¡Qué afortunado soy!


¿Qué aprendí de ésto?

Aprendí  que a los niños hay que escucharlos. Ellos también se preocupan por las cosas que pasan en nuestro país. Hay que darles oportunidad de expresarse y se sientan como lo que son, IMPORTANTES.



*Lorenzo González Cacho fue asesinado a sus ocho años de edad y, aunque existen muchas teorías sobre el crimen, aún se desconoce qué y cómo pasó.  Todavía el homicidio está bajo investigación.

lunes, 5 de diciembre de 2011

“¿Por qué Dios permite…?”

Uno que otro sábado, después del ballet de mi princesita, vamos a almorzar con unos amigos. Esta vez fuimos a una pizzeria. Las niñas se sentaron en una mesa de dos y cotorreraron y jugaron con sus muñecas. Los nenes hicieron lo mismo pero optaron por la lectura.

Ya acomodados, comenzamos la charla. En los monitores tenían el concierto de U2 360° Tour (brutal, por cierto). En la mesa de al lado había una familia con un bebé de no más de año y medio, quien disfrutaba de la música. Eso provocó que mi amigo, músico y profesor de música, se interesara en la gozadera que tenía aquel chiquillo.

Los padres nos comentan que lo tienen en kindermusic y que siempre le ponen música clásica. “Qué bueno” , les dice el profe, “Cuando exponemos a nuestros hijos a las artes, entre ellas la música, formamos seres más sensibles”. Esto último tiene mucha relevancia para lo que sucedió pocos minutos después.

Después de que aquella pareja y su hijito se marcharon, hizo entrada al local una mujer cuya apariencia física claramente mostraba que no tenía hogar. Yo observaba cómo se iba acomodando. Sacaba unos libros de entre sus pertenencias y se sentó. Mi amigo no se había dado cuenta de su presencia porque estaba de espaldas a ella. De repente me dice, “¿Mano, qué es ese mal olor?” y se voltea para descubrir la procedencia del mismo.

Yo observo que viene el mesero a la mesa de la muchacha y pienso “Qué chavienda. Ahora viene éste a tratarla mal”. Para mi sorpresa, el mesero se le acercó y le preguntó que si se le ofercía algo. Ella, en inglés, le dice que quiere un vaso de agua y el menú. Él, muy atento le trae lo que ella pidió. Nunca intentó sacarla y le tomó su orden.

©2012-Carlos Torres
Nosotros seguimos en lo nuestro, pero confieso que se me hacía difícil dejar de observarla porque temía que la sacaran bruscamente. Estaba atento por si tenía que intervenir. En eso, me fijo que el libro que había sacado de su maletita era un libro escrito por ella. Esto lo sé porque tenía una foto que lo evidenciaba. Le comento a mi amigo lo del libro y comenzamos a hablar de qué pudo haberle sucedido para llegar a ese estado. 

Luego de todo esto, el Profe le pregunta al mesero que qué ella pidió y él le dijo que dos pedazos de pizza.
-“Pero tiene pa’ pagar?” preguntó,
-“No sé” contestó el otro.
-“Dime cuánto es que yo lo pago”
Después de pagar, nos despedimos y nos fuimos.

Ya en el carro, comienzan las preguntas de mis hijos sobre quién era la señora, porqué estaba así si ella había escrito un libro, porque estaba en Puerto Rico si era americana, si su familia sabía dónde estaba etc., hasta que llegó la pregunta que no esperaba:

¿Por qué Dios permite que no tenga hogar ni comida?
Ay, mi madre. Y ahora qué contesto. En menos de 10 segundos mi mente corría a 100 mph buscando qué decir para salir de este aprieto. “Señor, esto es asunto tuyo, sácame de esto” imploré.
Les contesté:
“Dios permite esto para que nos acerquemos más a Él, ya que se hace presente en esas personas. Él dijo que si lo hacemos con los más necesitados, entonces hacemos lo mismo con el Padre”

“Porque tuve hambre y me diste de comer”
“Yo les aseguro que, cuando lo hicieron con el más insignificante de mis hermanos, conmigo lo hicieron” (Mateo 25, 31-46)

¿Qué aprendimos de ésto?
Aprendimos que tenemos que ser sensibles al dolor y sufrimiento del otro. Que no debemos juzgar sin tener conocimiento. Y que en el rostro del necesitado se esconde Dios.

Nota: Gracias Profesor por ser parte de esta lección para mí y mi familia. Eres un ser extraordinariamente sensible.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

…El clítoris, “¿qué es y para qué se usa?”


Hace un tiempo me paseaba por el desaparecido Borders y encontré un libro sobre sexualidad infantil. “Caramba, qué nice. Me lo voy a comprar pa’ cuando lo necesite estar ready pa’ lo que venga”, pensé.

Pues les cuento que cierto día mi hijita se bañaba y tal parece que cuando se lavaba el “down town” se tocó ahí mismitito, donde da cosquillita, y le preguntó a su Madre:
 
    ¿Mamá, que es ésto? - señalando sus genitales.
    Tu vagina. - contesta la madre.
    No mamá. Essssto.
    Ehhhh, eso es el clítoris.
    ¿Qué es y para qué se usa?

De pronto escucho un “CAAAARRRLOSSSSS” y salgo corriendo para encontrarme a mi esposa más jincha que Casper.  ¿Qué pasó?, pregunté.

“La nena quiere saber qué es el clítoris y para qué se usa”.

Qué tostón me ha tocado, señores. Busqué el famoso librito mientras ella se bañaba y esperé a que saliera para darle  su primera clase de sexualidad. Nada, que tuve que editar un poco la información de acuerdo a su edad y la chica quedó satisfecha con lo aprendido. De repente me dice: “Dale, ahora enséñame lo de los nenes”. Pero como dice Rafa Bracero, esa es otra historia. “Continuaremos…”.


¿Qué aprendimos de esto?

Aprendimos que cuando pregunten hay que contestarles y que se hace con la verdad. Hay que hablarles simple, sin mucho lujo de detalles y llamar las cosas por su nombre. Desde ese día mi esposa y yo decidimos que seríamos su fuente en temas de sexualidad. No queremos que aprendan de manera incorrecta las cosas por medio de terceros.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

"Un pavo muerto"




Hoy fue la carrera del pavo en la escuela de mi hijo. Yo estaba más nervioso que él, y me explico. Desde que el chico estaba en kinder, todos los años llegaba en segundo lugar y eso no es nada malo, pero hay veces que los niños no entienden eso. 

Hace tres años llegó como siempre en segundo lugar, pero en esa ocasión estalló en un coraje que no había quién se le acercara. Rompió en llanto y estaba inconsolable. Gritaba que no era justo, que él quería ganar. Ya para el año pasado comencé a darle “terapia” diciéndole que lo importante era que pasara un buen rato con sus amigos y que si no ganaba no pasaba nada. Pues adivinen que! Sí, volvió a quedar segundo, pero esta vez la terapia funcionó. El chico estaba contento y pasamos un buen rato. ¿Ahora entienden porque estaba nervioso? Lo estaba porque se me olvidó darle “terapia” por si las moscas quedaba segundo oooootra vez. 

Bueno, llegó el momento. Eran las 8:30am. Se pusieron en la línea de partida. Sonó el silbato y salieron corriendo como centellas. De lo nervioso que estaba,  olvidé echarle porras, pero de eso se encargó su mamá, sus maestras y sus amigos. 

Cuando alcanzo a ver que se acercan a la meta, noté que venía en…sí, adivinaron, segundo lugar. De repente sacó fuerzas y logró rebasar a su compañero para quedar (por fin, corazón, por fin) en primer lugar. Woo-hooooo!, me entró una emoción entre cuero y carne que parecía un perro con dos rabos. Pero él estaba más feliz que todos. Al fín alcanzaba lo que le habían estado arrebatando por tantos años: el primer lugar. ¡La Gloria!. 

Nada, les cuento que cuando terminó todo, nos fuimos y me pidió el teléfono. Comenzó a llamar a sus tíos y a su abuela. Con esta última tuvo la siguiente conversación: “Abuela, adivina qué. Corrí la carrera del pavo y llegué primero” . Su abuelita -muy contenta-  le preguntó; “¿Y qué te ganaste?” a lo que y él le contesta, “Una cinta de primer lugar y UN PAVO MUERTO” . Me provocó una carcajada que hasta  mami se contagió. Fue simplemente genial. 


¿Qué aprendimos de ésto?

Aprendimos que nunca nos debemos rendir. Si queremos algo, puede que tardemos en conseguirlo pero si no renunciamos a nuestras metas tarde o temprano las alcanzaremos.

¡Felicidades PAPITO, eres el mejor!